¿Sabías que es muy difícil cambiar la posición en la que duermes? Sólo un 5% de los participantes afirmó dormir de diferente forma cada noche, mientras que la mayoría es fiel a la postura en la que se acomoda.
Posición fetal: Se trata de personas duras por fuera pero sensibles por dentro. Pueden parecer tímidas pero cuando conocen a alguien en seguida se relajan y se muestran tal como son. Esta posición es la más común de todas.
Tronco: Totalmente de lado y con lo brazos hacía abajo es la posición de personas muy sociables a las que les gusta formar parte del grupo. Suelen confiar en los desconocidos y a veces pueden pecar de ser demasiado crédulos.
Orador: Se parece mucho a la posición de tronco pero los brazos se extienden al frente. Estas personas son abiertas por naturaleza pero se pueden mostrar desconfiadas en ciertas ocasiones. Son lentos a la hora de tomar decisiones pero una vez que lo hacen se aferran fuertemente y no lo cambian.
Soldado: Es boca arriba pero con los brazos hacía abajo. Suelen ser muy tranquilos y reservados, esperan grandes cosas tanto de ellos como de los demás, por lo que suelen exigirse mucho a la hora de hacer algo.
Boca abajo: Son personas muy sociables que pueden desenvolverse a la perfección ante situaciones nuevas, sin embargo pueden llegar a ser muy nerviosos y fácilmente susceptibles. No les gustan las críticas ni las situaciones extremas.
Estrella de mar: Es boca arriba pero con los brazos a la altura de la cabeza. Suelen ser grandes amigos pues siempre están dispuestos a escuchar y a ofrecer su ayuda cuando les necesitan. No les gusta ser el centro de atención.
Pero esto no es todo, la posición también tiene efectos en la salud, cuando duermes boca abajo la digestión se activa y se facilita, mientras que los ronquidos y una mala noche se le atribuyen a la de soldado y estrella de mar.
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