Qué dicen tus uñas de tu salud

Generalmente nos quejamos de nuestras uñas porque se rompen, son muy blandas, pero no tenemos en cuenta que eso es causado por nuestra salud actual. Por ello, si tus uñas cuentan con alguna de las características que te mostraremos a continuación, visita a un especialista.

Completa pérdida de uñas: Trauma. 

Uñas sueltas: lesión; psoriasis en uñas; infecciones por hongos o bacterias; medicamentos; quimioterapia; enfermedad de la tiroides; fenómeno de Raynaud; lupus.

Uñas que pierden su brillo y se hacen más pequeñas: lesión o enfermedad.

Uñas en forma de cuchara (con la curvatura hacia afuera del dedo): deficiencia de hierro; deficiencia nutritiva; hipotiroidismo; sífilis; anormalidades renales, óseas o glaucoma.

Uña de garra (para mayor claridad, lo contrario a la uña tipo cuchara):predisposición al asma bronquial.

Engrosamiento de la uña: mala circulación; infección micótica; herencia; traumatismo leve.

Uñas muy blandas: contacto con alcalinos fuertes; malnutrición; problemas endocrinos; artritis crónica.

Línea en la parte superior: La llamada “línea de Beau” puede dar cuenta de un déficit de vitaminas, fiebre e incluso reacciones adversas de algún fármaco. 

Cuando se separa demasiado del dedo: Si tu uñas tienen la parte blanca muy grande, por lo que se separa demasiado del dedo, puede ser una señal de hiper o hipotiroidismo. También puede indicar una reacción adversa a medicamentos. 

Rayas verticales: Cuando estas líneas son irregulares puede ser una señal de artritis, enfermedades cardiovasculares o algún desorden genético como la enfermedad de Darier. 

Curvadas hacia adentro: Cuando tus uñas parecen garras por ser muy curvas, puede haber un indicio de enfermedades cardiopulmonares o incluso carcinomas. 

Decoloradas: Si tus uñas son prácticamente transparentes, a tal punto que se ven rojizas, puede ser una señal de cirrosis o enfermedades cardiovasculares. En tanto, si la decoloración afecta a sólo la mitad de la uña, puede estar indicando un problema renal. 

Amarillentas: Las uñas amarillas pueden ser producto de la acción de los colorantes de los esmaltes, pero también puede ser un indicio de problemas bronquiales.

Azules: Sangre no puede recibir suficiente oxígeno debido a trastornos respiratorios, problemas cardiovasculares o lupus erythermatosus.